La crisis económica puso de moda los términos foreclosure, ejecutada, embargada o reposeída y se hicieron tan común que por un momento dominaban las conversaciones de los compradores de propiedades, al extremo de que muchos llamaban a su agente de bienes raíces diciendo que solo comprarían casas si eran en foreclosure. Con esto se referían a las propiedades que el banco “quitaba” a sus propietarios por falta de pago.
Ya desde hace casi 10 años, no quedan tantas en el panorama pero analistas dicen que no se ha terminado la disponibilidad y que incluso todavía veremos muchas en la actualidad, sobre todo después de las crisis económicas. El tiempo dirá.
Conoce las ventajas de comprar casa en “foreclosure”:
Precios más bajos
Definitivamente el primer punto que miran los compradores. Pero ¿sabes qué? Los precios más bajos son cosa del pasado, recuerda que los precios y valor los determina el mercado, lo que quiere decir que si se está vendiendo a precios más altos, también las embargadas subirán de precio.
Si no aprovechaste las gangas, podría ser muy tarde
La mayoría representan una excelente inversión. Al ser compradas a precios bajos y ahora que han empezado a subir los precios, con una casa reposeída te aseguras un retorno de inversión a muy corto plazo. No solo puedes obtener la suma pagada por tu vivienda sino tener ganancias casi de inmediato, algo que dejamos de ver durante la recesión.
Tienen buen margen para remodelar
Si compraste a buen precio y quieres invertir cambiando cocinas, baños, construyendo piscina o una terraza, es posible que no tengas que preocuparte por “sacarla del mercado”. Así se denominan a las propiedades que se les invierte mucho dinero por encima del valor de la casa y que luego no se puede recuperar, porque al compararla con otras propiedades similares, su precio es demasiado alto. Esto sucede cuando ya se compra a precios altos o con el valor real del mercado, hay que esperar que suban esos valores antes de invertir demasiado, pero esto no ocurre con las reposeídas, repito, si compraste a precio de remate.
Desventajas de los “foreclosures”
Proceso de compra más tedioso. Aunque la mayoría no se venden en subastas oficiales, sí se usan las múltiples ofertas para escoger al mejor postor. Así que no basta que te guste una casa y ofrecer un precio adecuado o ajustado al precio de venta para obtenerla. También como los dueños son los bancos el tiempo de espera para saber si aceptan o no tu oferta, es mucho más largo que en otro tipo de compra.
Necesitan mejoras inmediatas
Desde la frustración de unos propietarios que mejor destruyen sus viviendas antes de entregarlas en buen estado al banco (que puede tener implicaciones legales) hasta la delincuencia rampante que es común en casas por largo tiempo deshabitadas, las casas reposeídas por lo regular necesitan mejoras no cosméticas, sino, para ponerlas funcionales. Pueden ir desde un lavamanos hasta fregaderos o equipos electro domésticos porque las necesidades varían por cada propiedad pero requieren un dinero extra por parte de los compradores.
Problemas legales y financieros
Se supone que cuando compras una propiedad se te entrega libre de gravámenes, es decir de demandas y deudas; también, se supone que su título de propiedad esté “limpio”, lo que implica que esté claro en quiénes son los dueños anteriores y que se ha revisado que estos tengan la capacidad legal para vender y traspasar el título a su nuevo dueño. Pero mira bien el término que usé dos veces, “se supone”, no siempre es así y la historia me da la razón. Mucho cuidado con eso, asegúrate que es una transacción que cumple con todos los requisitos de ley.