Los gustos y tendencias arquitectónicas van cambiando según las modas y las necesidades. Mutaciones cíclicas que parecen volver con los años. Y el diseño de casas en los countries parece no escapar a las cambiantes preferencias del público.
En los últimos años, una de las características en las denominadas propiedades de alta gama fue la diversidad de estilos: las construcciones ofrecían desde las tradicionales líneas neoclásicas hasta obras con reminiscencias italianas y francesas, pasando por la ya tradicional arquitectura colonial. Estas improntas arquitectónicas sirvieron y sirven para expresar jerarquía, prestigio y elegancia.
En los últimos tiempos la línea moderna, que encuentra sus orígenes en el Viejo Continente, allá por la década del 20 y que se inspiró en el diseño náutico, comenzó a manifestarse nuevamente con cierta fuerza, siendo una de las más elegidas por el público. Así empezaron a verse nuevamente las paredes expresadas como planos ciegos, lisos, sin ornamentos y con grandes superficies vidriadas.
«La arquitectura moderna está definida por un diseño de líneas rectas y ambientes amplios. Desde el punto de vista funcional, este estilo propone espacios integrados entre sí y con el entorno. Suelen tener materiales sencillos y poca ornamentación», comenta la arquitecta Patricia Rey.Según Alejandro Apa, director de Proyectos de Stieglitz, en los últimos tiempos cada vez son más los que optan por este tipo de construcciones modernas. «En nuestra historia hemos proyectado y construido más de 200 casas de alta gama, donde las preferencias del público eran estilos clasicistas, buscando una imagen de jerarquía y distinción acorde con las grandes superficies. Pero en los últimos meses estamos trabajando en una decena de nuevos proyectos y obras, donde los clientes optan por el diseño moderno, aun tratándose de residencias de más de 500 metros cuadrados», explica el arquitecto.
Atributos del estilo moderno
Según los expertos, el estilo moderno tiene dos atributos principales: la posibilidad de disfrutar al máximo el paisaje a través de grandes ventanales en lugares estratégicos y ambientes funcionales y flexibles, diseñados de adentro afuera permitiendo la integración entre el living y los jardines. «El auge del estilo moderno se debe en gran parte al gran trabajo paisajístico que se logró en las actuales urbanizaciones, sobre todo en lugares como Tigre que incluye grandes espejos de agua y lagunas, campos de golf y otros atractivos naturales», explica Apa.
Y agrega: «Por lo general, los propietarios buscan aprovechar al máximo las privilegiadas y exclusivas visuales de algunos lotes».
Las nuevas tecnologías utilizadas en los cerramientos -como el doble vidriado hermético y los sistemas de filtro solar y oscurecimiento en cortinas y parasoles- no sólo permiten mayor confort y control climático, sino que también le aportan una gran intimidad a los espacios interiores. «Hoy, con estos avances ya nadie le teme ni a la exposición solar, ni a las filtraciones de agua, ni a las variaciones de temperatura», sostiene Apa.
Estas propiedades modernas, que permiten vivir el afuera bajo techo y desde la comodidad de un sillón, tienen cada vez más vidrio y menos paredes. «Esta es una tendencia de crecimiento que no sólo se observa en nuestro país, sino también en el resto del mundo. Se comenzó a intensificar en los últimos años cuando se idearon como urbanizaciones de vivienda permanente», dice Rey.
Estas construcciones modernas suelen ser más flexibles y dinámicas. A diferencia de las neoclásicas, las obras son concebidas con mayor libertad y están pensadas como espacios habitacionales funcionales. «Estos diseños permiten que el autor de la planta funcional pueda ser más el propio usuario, volcando sus vivencias y necesidades», afirma Apa.
Y amplía: «Lo moderno es en realidad un estilo bien contemporáneo, o atemporal, donde no se busca el estilo, sino la funcionalidad».
Público bien definido
Según los expertos, las personas que suelen identificarse con esta línea arquitectónica son desestructuradas, en su mayoría jóvenes y con una clara preferencia hacia las novedades tecnológicas. «La gente de mediana edad prefiere los techos inclinados y el tradicional estilo country, mientras que los jóvenes se vinculan con los estilos más modernos», dice Rey.
Para Apa también existe otro perfil de usuario: «En gran medida también son elegidas por familias que vivieron en alguna residencia clásica o tradicional y buscan algo diferente, nuevas sensaciones espaciales, simpleza formal, espontaneidad, dobles alturas, transparencias, luz cenital, más iluminación natural y mayores visuales», afirma.
Los materiales más modernos
Los revestimientos exteriores más utilizados por los arquitectos suelen ser cementos o derivados del cemento con diferentes texturas y una paleta de colores fríos, en la gama de los blancos y grises. La madera y la piedra también son muy elegidas para revestir no sólo la fachada, sino también los interiores.
Y agrega Rey: «Uno de los materiales que se utiliza mucho es el revoque plástico, porque además de dar textura es de muy bajo mantenimiento, impermeable y dura más que el fino y la pintura».
En la actualidad, los valores de construcción en el mercado parten en los 850 dólares el metro cuadrado.
Fuente: La Nación, Argentina