Para quienes están en busca de una propiedad usada sea cualquiera el caso, reposeída o bajo algún programa especial de crédito, es importante tomar en cuenta el estado de mantenimiento de la misma para estar seguros de que los acabados e instalaciones estén en buen estado, o al menos no tener «sorpresas» indeseables luego de la compra.
Hay aspectos que a simple vista no se observan y a la larga pueden dar problemas. Comprar una casa no es lo mismo que comprar un par de zapatos o un traje.
¿Cuántos casos hay en que después de mudarse aparecen fallas en las instalaciones, humedades en los techos o problemas de carácter legal? Para que esto no suceda se debe hacer una investigación detallada de los siguientes aspectos:
Localización
Uno de los más grandes inversionistas de bienes inmuebles a nivel internacional, Donald Trump, dice que antes que otra cosa hay que tomar en cuenta la ubicación. Es el aspecto más importante para considerar en el tiempo, a largo plazo, la plusvalía que se puede tener. Es decir, el aumento de valor acorde al crecimiento proyectado de la zona.
Mantenimiento general
Hay que observar las condiciones de los acabados; qué tipo de mantenimiento tienen o qué tan deteriorados están. Hay que buscar grietas en los muros, techos y pisos que pudieran ser señales de asentamientos, daños por sismos o mala cimentación.
Muros
Con la mano cerrada hay que golpear los muros. Si suena hueco es posible que existan humedades internas y en el corto plazo podría darse un desprendimiento de acabados.
Techos
En las esquinas de los techos, donde se unen las lozas con los muros, hay que revisar que no se vean manchas. Además de falta de impermeabilización, podría ser que una tubería estuviera rota.
Ventanas
Conviene revisar el perímetro de las ventanas, para verificar que el sellado esté funcionando. No debe pasar el aire. Abrir y cerrar varias veces. Cualquier imperfección en las aberturas (y en cada detalle) conllevará un costo añadido de reparación.
Electricidad
Prender y apagar todos los interruptores de luz. De ser posible, dejarlos prendidos al mismo tiempo mientras se revisa la casa. Así se puede detectar si existen problemas de carga eléctrica. Verificar el interruptor general de la casa y el estado del medidor. De preferencia la instalación debe contar con tierra física en la acometida y en todos los interruptores. A menudo puede pasar que la instalación eléctrica es obsoleta y necesitará actualizarse.
Puertas
Que cierren adecuadamente. Podrían faltar bisagras o estar desniveladas. Si los clósets tienen puertas corredizas, checar que recorran bien y con suavidad, además de que no se salgan de sus rieles. Si las puertas no cierran es señal de hundimiento, o alguna falla estructural importante.
Fuerza del agua
Abrir las llaves del agua y verificar que la salida tenga potencia y que no estén tapadas las tuberías. En las casas nuevas este problemas es frecuente por los residuos materiales. Verificar el estado de la conexión al agua y su medidor. Cerrar todas las llaves de agua de la casa, así como impedir su paso hacia el tanque general, y asegurarse de que el medidor se detenga, lo que indicará que no existe fugas ocultas.
Baños
Jalar la palanca de la taza del baño y escuchar la velocidad con la que se llena el tanque. Evidenciar cualquier humedad y estado del piso, sobre todo en la zona de la ducha.
Cocina
Buscar la llave que cierra las tuberías de paso. Lo ideal es que sean dos: una para el gas y otra para el agua. Idealmente hacer una revisación con inspector matriculado del estado de la instalación de gas y evaluar si será necesario adecuarla. Si cuenta con extractor de humos, revisar su funcionamiento.
Azotea
Hay que buscar burbujas o grietas para evaluar el estado de la impermeabilización.
Tanque de agua
Verificar que el tanque de agua o aljibe funcione, que el flotador esté sobre la superficie y que el agua sea lo menos sucia posible. Verificar que cuando esté lleno no siga cayendo agua en el mismo, porque indicaría que tiene fugas.
IMPORTANTE: Hay que preguntar también por la antigüedad de la construcción y el tipo de instalaciones de la propiedad. Lo importante aquí es evaluar la estructura de la casa y cómo se encuentra a nivel general. Ya que eso será muy difícil reparar.
Luego si, habrá muchos detalles, pero eso es normal en una casa usada. Lo importante será evaluar dichos detalles, armar una lista y estimar el costo de reparación. De este modo sabremos si contamos con el dinero para dejar la casa en excelente estado una vez la compremos.
Para evaluar el precio en que se vende la propiedad, vale la pena conocer el valor comercial por metro cuadrado de la zona. Conviene realizar un sondeo en el barrio y estimar un precio promedio por metro cuadrado construido.
