Las casas reposeídas por el banco son un bien para algunos y una mala pasada para otros.
En Estados Unidos, si no pagas tu debida hipoteca, el banco al que le debes puede tomar parte de la propiedad y venderla a alguien más. Obvio, con previa notificación a través de un llamativo sobre de color rojo.
¿Alguna vez viste la película ‘Las locuras de Dick & Jane’? Pues estos curiosos personajes estuvieron a punto de caer en algo así durante su trágico momento económico. Este film ilustra perfectamente lo que sucede con las hipotecas.
No obstante, el día de hoy vas a entender todo sobre las casas reposeídas por el banco para que tú no tengas que sufrir el riesgo de perder tu casa o bien, para que sepas cómo obtener una nueva propiedad a un cómodo precio.
¿Qué es una casa reposeída en USA?
Las casas reposeídas por el banco son casas cuyos “propietarios” se han atrasado en los pagos y al no poder cumplir con esta obligación, el banco toma partido y embarga la propiedad. De manera formal, a este proceso se le conoce como Ejecución Hipotecaria.
El por qué un banco toma parte de la propiedad varía. Si bien señalan que es el último recurso, debido al costo de la ejecución y el desalojo, el atraso en los pagos de la hipoteca es crucial para que tal proceso avance.
De hecho, el primer paso suele ser resolver el estatus de deuda a través de una indulgencia de morosidad. Si la persona no es capaz de resolver mediante este trato, entonces, se procede a poner la vivienda en reposesión de la entidad financiera.
Sobre el proceso de reposesión
La reposesión de una casa es un proceso que, como tal, conlleva una serie de pasos, adicionales a la indulgencia de morosidad.
Hay un periodo de notificación que, suele ser más extenso que en la película, y también es necesario esperar la orden de un juez para que el mismo pueda ser llevado a cabo.
No obstante, cuando se inicia, es porque, definitivamente, no existe otra alternativa más allá de la recuperación mobiliaria debido a que el propietario inicial está en la incapacidad de poder cubrir los pagos de la hipoteca.
Pasos de la reposesión inmobiliaria
Pasado el tiempo y con la orden del juez en mano, el banco identifica a la propiedad en cuestión como una propiedad inmobiliaria o REO. De esta forma también las conocen los que son inversionistas o compradores de viviendas inteligentes.
Estos últimos son quienes mejor toman partido de la situación. A los bancos no les gusta tener casas que mantener porque, irónicamente, también les resultan una carga. Por lo tanto, la mejor manera de librarse de ella es con una venta rápida.
Es acá donde entra el término “Casas en remate” que, no vienen siendo más que, viviendas reposeídas por el banco y puestas en venta a quienes deseen invertir en bienes raíces y tengan con los recursos necesarios para poder sustentar los correspondientes pagos.
Pero, para ser un inversionista inmobiliario o un comprador de viviendas inteligente hace falta mucho más que un maletín de dinero. Es necesario que seas capaz de demostrar tu solvencia al momento de querer calificar en el cuadro de honor de un magnate de las casas en venta reposeídas.
Clases de casas reposeídas en venta
Existen alrededor de 3 clases de casas reposeídas en venta. Estas son:
Casas embargadas por el banco: tal como su nombre lo índica, son casas que fueron embargadas por una entidad financiera para su posterior puesta en venta. El proceso es tal cual el que ya conoces: los dueños iniciales no pudieron continuar pagando la hipoteca y el banco tomó partido de la propiedad para recuperar pérdidas a través de una posterior venta.
Viviendas embargadas por el gobierno: las viviendas que cuentan con garantía del gobierno o que fueron adjudicadas mediante un préstamo son otra clase de inmueble al que también se le puede sacar partido tras su posterior embargo. Existen agencias públicas que ayudan a quienes buscan invertir en un inmueble de forma inteligente, incluyendo descuentos tanto a nivel estatal como federal.
Viviendas del Departamento de Vivienda y Desarrollo Humano: estas son propiedades que pertenecen exclusivamente a la cuota del HUD. Su primera adquisición fue a través de préstamos de la FHA, pero al no cumplir los propietarios con los respectivos pagos, entonces pasan a manos de esta entidad específica.